¿El pezón invertido es señal de cáncer de mama?



Lo normal es que los pezones apunten hacia afuera, pero un 20% de mujeres y hombres nacen con el pezón invertido, umbilicado o retraído. Es decir, hundido o hacia dentro. Aunque no es lo habitual, este caso se puede considerar como una anomalía normal, que no reviste gravedad. Pero si ese pezón se invierte o hunde de manera espontánea en algún momento de la vida, sobre todo en la vida adulta, podría ser señal de cáncer de mama o de alguna enfermedad de tipo inflamatorio.

Lo habitual es que los pezones apunten hacia afuera, pero aproximadamente un 20% de mujeres y hombres nacen con el pezón invertido, umbilicado o retraído, es decir, hundido. Aunque no es lo más común, esta condición se considera como congénito y, por lo general, no representa un problema de salud. Sin embargo, si un pezón que antes era normal se invierte o se hunde de forma espontánea en algún momento de la vida especialmente en la adultez, podría ser un signo de cáncer de mama u otra enfermedad inflamatoria, por lo que conviene consultar al médico.

¿Por qué nacen con el pezón invertido?

Porque los conductos mamarios que normalmente empujan el pezón hacia afuera no se desarrollan completamente, o el tejido conectivo que lo rodea lo jala hacia adentro impidiendo su proyección normal.

También puede tener un componente genético, cuando varias personas de una misma familia, hombres y mujeres, presentan este problema.

En esta situación, no es motivo de alarma, especialmente si ocurre en ambos senos. Alrededor del 90% de los pezones invertidos congénitos afectan a ambas mamas. Incluso puede invertirse después del parto por estiramiento de los conductos lactíferos o por los cambios hormonales propios del embarazo.

Si el pezón está hundido de nacimiento y no es tan complejo, no es necesario operarlo. Se puede revertir con masajes del pezón. También ayuda el uso de instrumentos específicos que usan las mujeres en período de lactancia. Esto bajo indicación del médico (mastología). Si no recupera su forma natural, es necesario realizar una cirugía, pero esto no garantiza la solución del problema, pues el pezón puede volver a invertirse.

 

¿Por qué la inflamación afecta el pezón?

Porque se produce un acortamiento de los ductos de la mama, lo que hace que el pezón sea jalado hacia adentro. Esta inversión puede ser causada por enfermedades mamarias como las mastitis, tuberculosis mamaria (no es muy común), dutectasia mamaria (dilatación y obstrucción de los conductos mamarios), infecciones profundas cerca del pezón y tromboflebitis superficial de las venas mamarias (Enfermedad de Mondor).

 

¿Cuándo es cáncer?

En casos de cáncer de mama, el pezón puede hundirse de forma repentina y espontánea, cuando el tumor está localizado atrás del pezón y contrae o lo jala para adentro.

En casos de cáncer, el pezón suele retraerse en un solo seno, y puede presentar algunos síntomas: presencia de una bolita, bulto o tumor, secreción del pezón, especialmente si es sanguinolenta o tiene un tono amarillento. La piel de la mama, no el pezón, puede presentar hoyuelos, como la cáscara de una naranja.

El pezón invertido también puede asociarse con la Enfermedad de Paget, que es un tipo de cáncer poco común que se desarrolla en el conducto de la leche y suele extenderse a la areola (circulo negro que rodea el pezón). A medida que este cáncer avanza, se acerca al pezón y lo jala para adentro, haciendo que se inviertan o hundan.

En cualquiera de las situaciones, más aún cuando el pezón se invierte inesperadamente, es necesario acudir al médico especialista en enfermedades mamarias —o directamente acudir al consultorio de oncología— para un diagnóstico oportuno.

 

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